Tito va a estar ausente hasta finales de
marzo. Son 2 meses sin entrenador, y desgraciadamente puede que esta situación
se repita más adelante. Además, incluso cuando vuelva Tito, es difícil pedirle
lo máximo a alguien que está preocupado por su vida.
Mientras tanto Jordi Roura se queda como entrenador del primer equipo. Era el analista de los rivales hasta el año pasado,
y ahora es quien tiene que decir a Messi y compañía como tienen que jugar y con
qué compañeros.
En los últimos partidos la dirección de campo
ha sido deficiente. Contra el Madrid y el Valencia, el equipo ha estado superado
tácticamente y no ha habido respuesta convincente. Los cambios se hicieron
tarde y no fueron del agrado de todos. Llama la atención cuando al principio de
temporada la lectura de los partidos de Tito y los cambios efectuados en
consecuencia eran alabados.
Es simplemente la traducción a hechos de que
Tito ya no está. Puede preparar con Roura los partidos, vía Skype, teléfono o
lo que toque. Pero a pie de campo, donde se decide el devenir del encuentro, no está. Está Roura.
Es Roura válido para entrenar el Fútbol Club Barcelona ?
Se dice que es el
segundo del segundo, en alusión al traspaso Pep-Tito. Pero solo
los resultados avalan a un técnico. Avalaron a Pep, están avalando a Tito. Ahora
le toca a Roura. Tiempo al tiempo.
Más allá de los resultados, se puede dudar de
la confianza de los jugadores en el entrenador en funciones. Confiarán en alguien que
no ha ganado nada ? Con Pep se hicieron mutamente los mejores del mundo. Tito
formaba parte de esta aventura – mucho más de lo que piensa la mayoría-, y
además les conoce desde que son chavales. Pero Roura es el tercero en
discordia. No tiene pasado, y cuando esté en juego un partido contra el Madrid
o una eliminatoria de Champions, la tentación de no hacer caso al entrenador
puede ser muy grande.
Entraríamos entonces en la autogestión, palabra muy de moda en
Chamartín últimamente. Es una situación peligrosa, porque para que un club
funcione, cada uno tiene que hacer bien lo que corresponde hacer. Los jugadores
no son entrenadores. Seguramente Xavi y Busquets tienen madera de técnico, pero
de momento se visten de corto, no de chándal.
Además, alguien tiene un ejemplo de
autogestión exitoso ? No aparece ninguno a bote pronto.
Ante tal panorama, el Barcelona ha decidido no
decidir. Tito sigue siendo el entrenador, y cuando no está, Roura hace de Tito.
A largo plazo no se puede permitir este lujo el conjunto azulgrana. De momento
la situación deportiva es idílica, pero cuando vengan mal dadas alguien tendrá
que tomar las decisiones. Guardiola decía que su trabajo era decidir, para bien
y para mal. Era el conductor que eligía el camino para el Ferrari.
El Ferrari va como un tiro. Pero alguien lo
tiene que conducir.
@busi1325
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