Casillas en apuros

Casillas va a estar un mes o dos de baja. Este curso 2012-2013 está siendo muy malo para el mostoleño, que lleva desde agosto con malas actuaciones y con la pérdida de la titularidad.

Está en el ojo del huracán. Muchas críticas vertidas sobre su persona. Pero como suele ser habitual, no se hace la distinción entre críticas objetivas a su nivel de juego y juicios definitivos que sentencian el final de su carrera.

No se ha ganado el portero que reflexionemos antes de crucificarle ?

Técnicamente Iker es soberbio en las paradas reflejo en su línea de gol. Todavía Perotti se pregunta cómo el balón no entró. Esto no ha cambiado. Su juego con los pies es mejorable y fuera del área pequeña no brilla tanto. Esta última debilidad es lo que está costando disgustos esta temporada.

Pero Casillas es mucho más que esto.

Primero es el Madrid. Sí, él es el Madrid. Tantos años con un único club, ni una palabra más alta que la otra, incluso este año donde muestra una paciencia y un autocontrol ejemplar. No le faltan ocasiones para quejarse del trato que se le da – la relación con su entrenador no parecer ser muy fluida – pero pone el club por delante de su propia persona. Incluso anteriormente ya bajo el mandato de Mourinho hizo declaraciones orientadas a proteger el equipo que eran impropias de él y le dejaron en muy mal lugar.

Luego están sus  paradas memorables. Lo primero que se me viene a la mente es la final de Champions de 2002, cuando por oscuros motivos le quitaban la titularidad. César jugaba e Iker se quedaba en el banquillo. Dura decisión la de Del Bosque. Pero César se lesionó, Iker entró e hizo 3 paradas históricas que permitieron ganar la Novena.

Otro partido para el recuerdo – entre tantos – fue la final de la Copa del Rey contra el Barcelona. Se recuerda más por el testarazo de Cristiano Ronaldo en la prórroga, pero sin las paradas de Iker el premio se lo habría llevado el conjunto azulgrana antes de cumplir el tiempo reglamentario. Fue el único que supo contrarrestar el vendaval catalán de la segunda parte de aquel partido.

Sus actuaciones le dieron los galones y un peso específico en el club de Chamartín. Antes de empezar la era de Mourinho, muchas veces se comentó, incluso ganando ligas, que el Madrid era sólo el delantero de turno – por ejemplo Van Nistelrooy – y él. Sostuvo el Madrid sombre sus hombres durante muchos años, ganándose el cariño y reconocimiento de la afición, que vio crecer el canterano en el Bernabéu desde sus 17 años.

Pero quien dice Casillas dice también Selección. Su actuación de 2010 fue soberbia. Más que por paradas espectaculares, lo recuerdo por hacer las paradas necesarias en los momentos oportunos. El penalti a Paraguay, lo poco pero necesario contra Alemania, la parada a Robben… Casillas ha estado en todas las grandes citas, y el ciclo 2008-2012 ha sido grandioso.

Ahora ya no son días de vino y rosas para Iker. Sufre en el juego y su entrenador no confía en él.
Pero aguantará el chaparrón, y luego volverá en todo su esplendor. Sólo tiene 31 años, y su trayectoria le avala.

 @busi1325