jueves, 7 de febrero de 2013

Ferrari busca conductor


Tito va a estar ausente hasta finales de marzo. Son 2 meses sin entrenador, y desgraciadamente puede que esta situación se repita más adelante. Además, incluso cuando vuelva Tito, es difícil pedirle lo máximo a alguien que está preocupado por su vida.

Mientras tanto Jordi Roura se queda como entrenador del primer equipo. Era el analista de los rivales hasta el año pasado, y ahora es quien tiene que decir a Messi y compañía como tienen que jugar y con qué compañeros.

En los últimos partidos la dirección de campo ha sido deficiente. Contra el Madrid y el Valencia, el equipo ha estado superado tácticamente y no ha habido respuesta convincente. Los cambios se hicieron tarde y no fueron del agrado de todos. Llama la atención cuando al principio de temporada la lectura de los partidos de Tito y los cambios efectuados en consecuencia eran alabados.

Es simplemente la traducción a hechos de que Tito ya no está. Puede preparar con Roura los partidos, vía Skype, teléfono o lo que toque. Pero a pie de campo, donde se decide el devenir del encuentro, no está. Está Roura. Es Roura válido para entrenar el Fútbol Club Barcelona ? 

Se dice que es el segundo del segundo, en alusión al traspaso Pep-Tito. Pero solo los resultados avalan a un técnico. Avalaron a Pep, están avalando a Tito. Ahora le toca a Roura. Tiempo al tiempo.

Más allá de los resultados, se puede dudar de la confianza de los jugadores en el entrenador en funciones. Confiarán en alguien que no ha ganado nada ? Con Pep se hicieron mutamente los mejores del mundo. Tito formaba parte de esta aventura – mucho más de lo que piensa la mayoría-, y además les conoce desde que son chavales. Pero Roura es el tercero en discordia. No tiene pasado, y cuando esté en juego un partido contra el Madrid o una eliminatoria de Champions, la tentación de no hacer caso al entrenador puede ser muy grande.

Entraríamos entonces  en la autogestión, palabra muy de moda en Chamartín últimamente. Es una situación peligrosa, porque para que un club funcione, cada uno tiene que hacer bien lo que corresponde hacer. Los jugadores no son entrenadores. Seguramente Xavi y Busquets tienen madera de técnico, pero de momento se visten de corto, no de chándal.

Además, alguien tiene un ejemplo de autogestión exitoso ? No aparece ninguno a bote pronto.

Ante tal panorama, el Barcelona ha decidido no decidir. Tito sigue siendo el entrenador, y cuando no está, Roura hace de Tito. A largo plazo no se puede permitir este lujo el conjunto azulgrana. De momento la situación deportiva es idílica, pero cuando vengan mal dadas alguien tendrá que tomar las decisiones. Guardiola decía que su trabajo era decidir, para bien y para mal. Era el conductor que eligía el camino para el Ferrari.

El Ferrari va como un tiro. Pero alguien lo tiene que conducir.

@busi1325

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